http://www.rickycorreo.com A Cántaros Ismael Serrano Tú y yo, muchacha, Estamos hechos de nubes. Pero, ¿quién nos ata? Pero, ¿quién nos ata? Dame la mano Y vamos a sentarnos Bajo cualquier estatua. Bajo cualquier estatua. Que es tiempo de vivir, De soñar y de creer. Que tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Estamos amasados Con libertad, muchacha. Pero, ¿quién nos ata? Pero, ¿quién nos ata? Ten tu barro dispuesto, Elegido tu sitio. Preparada tu marcha. Preparada tu marcha. Hay que doler De la vida hasta creer. Que tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Ellos seguirán dormidos Y a sus cuentas corrientes de seguridad. Planearán vender la vida, La muerte y la paz. ¿Le pongo diez metros En cómodos plazos de felicidad? Pero tú y yo sabemos Que hay señales que anuncian Que la siesta se acaba, Que la siesta se acaba. Y que una lluvia fuerte, Sin bioencimas, claro, Limpiará nuestra casa. Limpiará nuestra casa. Hay que doler de la vida, Hasta creer. Que tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros. Tiene que llover, Tiene que llover, tiene que llover. Tiene que llover a cántaros.