http://www.rickycorreo.com La dueña de mis ojos Marcos Llunas Oye, ya sé que me estás mirando. Sabes, me tienes hipnotizado. Niña, tu ritmo me va atrapando. Eres, el blanco para el pecado. No puedo negar, tu cuerpo me está tentando, pero alguien ya tiene un sitio en mi corazón. Y es la dueña de mis ojos, la dueña de mi voz, la que llena mis sentidos, la que enciende mi pasión. Es la dueña de mis pasos, la dueña de mi amor, no me sigas provocando, por favor ten compasión. Oyemé, me tienes agonizando. Miramé, que me falta voluntad. Oyemé, que ya estoy hipotecado. Miramé, por toda la eternidad. Oye, no le eches más leña al fuego. Que tengo, el alma de mujeriego. Quiero, se fiel a lo que prometo. Pero, no busques lo que está quieto. No puedo negar, tu cuerpo me está tentando, pero alguien ya tiene un sitio en mi corazón. Y es la dueña de mis ojos, la dueña de mi voz, la que llena mis sentidos, la que enciende mi pasión. Es la dueña de mis pasos, la dueña de mi amor, no me sigas provocando, por favor ten compasión. Oyemé, me tienes agonizando. Miramé, que me falta voluntad. Oyemé, que ya estoy hipotecado. Miramé, por toda la eternidad. Oyemé, me tienes agonizando. Miramé, que me falta voluntad. Oyemé, que ya estoy hipotecado. Miramé, por toda la eternidad. Y es la dueña de mis ojos, la dueña de mi voz, la que llena mis sentidos, la que enciende mi pasión. Es la dueña de mis pasos, la dueña de mi amor, no me sigas provocando, por favor ten compasión. Y es la dueña de mis ojos, la dueña de mi voz, la que llena mis sentidos, la que enciende mi pasión. Es la dueña de mis pasos, la dueña de mi amor, no me sigas provocando, por favor ten compasión.