http://www.rickycorreo.com LA ZARZAMORA En el café de Levante, entre palmas y alegrías, cantaba la Zarzamora. Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía los ojos como las moras. Le abro primero un tratante y olé y luego fué de un marqués. Que la llenó de brillantes y olé de la cabeza a los pies. Decía la gente que si era de hielo, que si de los hombres se andaba burlando, hasta que una noche con rabia de celos, a la Zarzamora pillaron llorando. Que tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones. Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Del querer hizo la prueba y un cariño conoció. Que la trae y que la lleva por la calle del dolor. Los flamencos del colmao la vigilan a deshora, porque se han empestillao en saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora. Cuando sonaban las voces, una copla de agonía lloraba la Zarzamora. Mas nadie daba razones ni el intríngulis sabía de aquella pena traidora. Pero una noche al levante y olé fué a buscarla una mujer. Cuando la tuvo delante y olé se dijeron no se qué. De aquello que hablaron ninguno sabía más la Zarzamora lo dijo llorando, en una coplilla que pronto corrió y que ya la gente la va publicando. Que tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones. Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Lleva anillo de casado, me vinieron a decir. Pero ya le había besado y era tarde para mí. Que publiquen mi pecao y el pesar que me devora. Y que tos' me den dalao al saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora.