http://www.rickycorreo.com La Cieguita Carlos Gardel A pesar del mucho tiempo Desde entonces transcurrido, Aún mi pecho conmovido Se recuerda del dolor De aquel día en que paseaba, Vi en su banco a la cieguita Y a su lado a la viejita Que era su guía y su amor. Y observé que la chiquita De ojos grandes y vacíos Escuchaba el griterío De otras nenas al saltar, Y la oí que amargamente Con un son que era de queja Preguntábale a la vieja: ¿Por qué yo no he de jugar? Y a punto fijo no sé Si el dolor que sentí Fue escuchando la voz de la nena. O fue que cuando miré A su vieja advertí Que lloraba en silencio su pena. Ay, cieguita, Dije yo con gran pesar, Le di un beso y la cieguita Tuvo ya con quien jugar. Y fue así que diariamente Al llegar con su viejita Me buscaba la cieguita Con tantísimo interés. Qué feliz era la pobre Cuando junto a mi llegaba Y con sus mimos lograba Que jugásemos los tres. Pero un día, bien me acuerdo, No fue más que la viejita Que me dijo: La cieguita Está a punto de expirar. Fui corriendo hasta su cuna, La cieguita se moría, Y al morirse me decía: ¿Con quién vas ahora a jugar? Y a punto fijo no sé Si el dolor que sentí Fue escuchando el adiós de la nena. O fue que cuando miré A su vieja advertí Que lloraba en silencio su pena. Ay, cieguita, Yo no te podré olvidar Pues me acuerdo de mi hijita Que también era cieguita Y no podía jugar.