El Poeta y el Eco
(El Reír de los Cantares. 1989)


Cuando la Sociedad de Compositores de Viena me encomendó la búsqueda de Helmut Wessfer, yo solamente sabía de el, que estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, y por lo tanto era probable que se hubiera dirigido hacia las montañas. Partí en su búsqueda hacia los Alpes, esa tarde estaba en plena montaña, cuando me sorprendió una tremenda tormenta de nieve, como pude llegué hasta la cabaña más cercana.


(Toc - toc - toc - toc)

- ¡Hay alguien en la cabaña!

- ¡Noo! ¿y ahí afuera?

- ¡Tampoco!

- PASE ESTÁ ABIERTO

- ¡GRACIAS! eh, gracias

- Mucha nieve ahí fuera

- No, caspa

- ¿De dónde viene?

- Bueno empezó como una seborrea, el médico dice...

- No, me refiero a usted

- Ja, ja, ja, no le había entendido, vengo de Viena

- Ah, Viena de viene, viene de vien, viene de nieve, vaina de venia, de vania, vania de vinia, vinia de vo, vania de venia, vonia o vunis, o vania de venia o vinia de vania... de albania, venia de albania, de albania venia, o vania bonia, buena vaina... vania de bonia en el baño... BONITA CIUDAD.
Dígame donde anda paseando con semejante inclemencia

- No, no, no, ando paseando sólo

- ?????

- ¡Otra vez no le entendí!

- No, pero no ando paseando, estoy buscando a Helmut Wessfer, el compositor, ¿no anduvo por aquí?

- No se señor. Yo no se, como podría yo saber si no se señor, sólo se que no se ne. Yo soy un simple pastor, vivo en esta cabañita acá en las montañas, yo tengo mi rebaño de ovejas.

- Ah si, ¿cuantas cabezas?

- Una, cada oveja

- ¿Cuantas ovejas?

- Una oveja cada cabeza, una cabeza una oveja, un rabo otra oveja, cuatro patas cuatro cuatro ovejas.

- Ja ja ja, no le entendí otra vez. Yo simplemente quiero saber si usted tiene muchas ovejas

- Tengo 100 ovejas

- Aha, ¿las cría todas para lana?

- 65 lana y 35 polyester.
Buaaa...

- ¿Qué le pasa?

- Buaa bua buaa...

- ¿Y qué más?

- Que al hablar de las ovejas, me acordé de mi perro, todavía hoy me parece oírlo cuando venía y me decía: ¡Achtung!... (en alemán)

- Perdón, perdón ¿su perro le decía eso?

- Pastor alemán

- ¿Dígame hace mucho que vive acá?

- ¿Si hace mucho dice?, ve esas montañas, cuando yo vine todavía no estaban

- ¿Y en esta zona hay eco, hay mucho eco?

- Lo que está escuchando de mí lo dije ayer

- ¿Sabe por qué le pregunto?, porque este compositor que ando buscando, Helmut Wessfer estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, entonces parece que el hombre para inspirarse estaba buscando un paisaje que... ¿seguro qué no ha escuchado hablar de algún forastero, tal vez alguien nuevo en la comarca?

- No escuché nada, yo soy un simple pastor, vivo en esta cabañita en las montañas con mi rebaño de ovejas, que podría escuchar simplezas cotidianas, que no fuera el relincho de una oveja en celo

- ¿Así que usted es, nada más que un simple pastor?

- Para lo que guste ordeñar

- ¿Y ese piano?

- Se lo olvidaron unos montañeros

- ¿Qué le pasa Helmut?

- (Murmurando)

- Le noto balbuceando, vacilando

- Vacilo porque tengo frío, el bacilo del frío

- Seguro que no sabe alguna cosa que no me quiere contar, que no me está ocultando alguna información

- Oh, que le voy a ocultar, yo soy un simple pastor, vivo en esta cabañita en las montañas... hace 25 años que crío pianos, 25 años que toco las ovejas, ¡crío ovejas!

- Esta no es la mano de un pastor

- ¿Y esta?

- Usted no es quien dice ser

- ¿Qué está insinuando?

- Estoy sospechando que usted es Helmut Wessfer

- No, no, está usted equivocado

- ¿Estaría dispuesto a contestarme algunas preguntas?

- Si, pregúnteme lo que quiera

- ¿Usted como se llama?

- Helmut Wessfer

- Helmut, ¿por qué se esconde?, ¿por qué huyó de Viena?, ¿por qué no cierra esa ventana?

- Acérquese al fuego le contaré mi historia; después del fracaso de mi última ópera en Viena, decidí abandonar la música, abandonar la ciudad, abandonar todo; la gente venía a rogarme encarecidamente... que no me arrepintiera (llorando)

- No llore por eso

- No lloro por eso, es que me acordé de mi perro ... (en alemán)

- Helmut, Helmut, ¡HELMUT! cálmese por favor... cálmese y cuénteme que pasó

- Aquí en las montañas también fui rechazado, cuando los pastores me vieron llegar envuelto en mi abrigo de pieles me bautizaron "el abominable hombre de las nieves", yo ya estaba decidido a vivir lejos de Viena, lejos de la sociedad, lejos de mi [Wienner Platz]?? mi [Donald Park] ya ahora aparece usted, miserable intruso, ¿qué quiere de mí? ¡¿eh?! que quiere de mí (llorando)

- Helmut, Helmutito, usted tiene una deuda con la sociedad y yo he venido a reclamársela

- ¿Una deuda con la sociedad?

Si, con la Sociedad de Compositores, 15 cuotas

- Vea señor si usted fuera tan amable, si pudiera pasar por aquí en otro momento, porque ahora estoy con ???? ...Yo le sabría de poder, le tendría que saber, le podría querer pero... de querer pagarle le podría pero no sabría que vendría para pagar... No tengo cambio

No quise lastimar más a ese pobre hombre

- Perdone señor ¿quiere un café?

- Bueno gracias, dígame ¿hay correo en la aldea?

- Hay

- ¿Hay telégrafo?

- Hay

- ¿Usted sabe si podría mandar un mensaje?

- Hay. Ayyyy (llorando)

- ¿Se quemó?

- No, me acordé de mi perro ... (en alemán)
a veces me decía: "guau"

Pero mi visita a Helmut Wessfer no fue infructuosa, entre las cenizas del hogar encontré los manuscritos chamuscados de "El Poeta y el Eco" .
Hoy sabemos que Helmut es feliz en las montañas, se hizo amigo de los pastores para quienes toca las melodías que compone y ya nadie lo llama "el abominable hombre de las nieves" para ellos es simplemente Helmut, "el abominable músico de las nieves".
Escuchemos de Helmut Wessfer "El Poeta y el Eco"

 

POETA: Eco

ECO: Eco, Eco, ¿está bien?

- Hola eco

- Hola eco, e...

- ¿Cómo estas?

- Muy bien

- Eco

- Eco, eco

- Háblame de mi amada

- Ada, ada

- Responde a mi pregunta

- Pregunta, pregunta

- Dime, ¿quién es la más noble doncella?

- Ella (¡ella! yo le contesto)

- ¿Como son sus espléndidos cabellos?

- Bellos, bellos

- ¿Qué sonrisa en sus labios se adivina?

- Divina, divina

- ¿Me será siempre fiel? dime que si

- No se

- Cuanto valen su humildad y su decoro

- Oro, oro

- ¿Quién es hermosa cual estrella?

- Ella, ella

- ¿Cómo es de hermosa Annabella?

- Preciosa, preciosísima, preciosisisísima, ¡buenorra! (eco, eco)

- Te contaré un secreto al ????

- As, as

- Te diré lo que me ocurre cuando me habla

- Me habla, me habla

- ??? su boca carmesí

- Y, y

- Despertar mi deseo ella consigue

- Sigue, sigue

- Estamos con loco Frenesí

- Si, si

- Hay bostezos que no acaban jamas

- Más

- No digo más, una de estas mañanas, una cualquiera

- Una...

- Le diré lo que ella es para mí

- Una cualquiera

- ¿Qué insinúa la bien llamada divina?

- Adivina, adivina

- Ella es una fiel compañera

- Era, era

- ¿Quién se interpone entre nosotros?

- Otros, otros

- Dime sus nombres

- Hombres

- Dime quien es, que sin más lo mato yo

- Yo, ¡no se!

- Ante necios y envidiosos no reculo

- Cu...

- En el amor no razono ni especulo

- ...

- Y por eso estos versos articulo

- ...

- Y finalizo de este modo mi... cuarteta

- ¡Culo, culo y teta.!